Katie-asumu y Joaquín-Cortés se conocieron durante una presentación en el Teatro Real de Madrid. Katie era una bailarina invitada para el espectáculo en el que Joaquín era el bailarín principal. Desde el primer momento que se vieron, hubo una conexión especial. Durante los ensayos, se daban miradas cómplices y disfrutaban bailar juntos. Después del espectáculo, Joaquín invitó a Katie a tomar una copa de vino y charlar. Compartieron sus historias de vida y sus pasiones por el baile. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por explorar nuevos estilos de baile y su trabajo para inspirar a una nueva generación de bailarines. A partir de ese día, empezaron a trabajar juntos en varios proyectos de baile y viajaron por todo el mundo para enseñar y actuar juntos. Su relación profesional se convirtió en una amistad cercana y, finalmente, en una relación romántica. Ahora, Katie y Joaquín siguen danzando juntos, inspirando a otros y construyendo una vida juntos.
