Henry-Lehrman y Jocelyn-Lee se conocieron en una noche de verano en un bar de Nueva York. Henry estaba sentado en la barra, mientras que Jocelyn se encontraba en una mesa con un grupo de amigos. En un momento dado, Jocelyn notó que Henry estaba bebiendo solo y decidió acercarse a él para conversar. Los dos empezaron a hablar de todo un poco, descubriendo que tenían muchas cosas en común. Henry-Lehrman, que siempre había sido un poco tímido con las mujeres, se sintió muy cómodo hablando con Jocelyn y disfrutó mucho de su compañía. Después de varias copas y de muchas horas de conversación, decidieron intercambiar números de teléfono y quedar para tomar un café al día siguiente. Desde entonces, no han dejado de verse y de conocerse cada vez más. Ahora, son inseparables y su romance es la envidia de todos sus amigos.
