Jodie y Wayne se conocieron en una cafetería en el centro de Londres. Los dos ordenaron un café y casualmente se sentaron en la misma mesa. Wayne notó que Jodie estaba leyendo un libro de su autor favorito y no pudo resistirse a hablar con ella. Comenzaron a hablar sobre el libro y luego se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Después de varias horas de conversación, intercambiaron números y comenzaron a salir juntos. Ahora, años después, todavía visitan la misma cafetería cada semana para tomar café y hablar sobre sus vidas juntos. Se dan cuenta de que es la casualidad la que los unió ese día en la cafetería y se sienten tan agradecidos de haberse encontrado.
