Karla y Joe se conocieron en una conferencia de música en Los Ángeles. Los dos estaban esperando en la fila para entrar en una sesión de preguntas y respuestas con algunas de las estrellas de rock más grandes del momento. Karla estaba a punto de comprar un libro sobre el negocio de la música cuando Joe llamó su atención al preguntarle si conocía algún buen lugar para comer en la zona. Ella aseguró que conocía un sitio genial y que estaría encantada de llevarlo allí, ya que ella estaba buscando alguien con quien hablar sobre su pasión por la música. Joe aceptó encantado y pasaron el resto de la tarde hablando de sus bandas favoritas y de como la música puede cambiar el mundo. Para la noche, Karla y Joe habían intercambiado números de teléfono y decenas de mensajes de texto. Se dieron cuenta de que compartían una conexión especial, y decidieron reunirse de nuevo en un concierto la siguiente semana. Desde entonces, Karla y Joe han sido inseparables. La música los unió, y su amor por ella solo ha fortalecido su relación a lo largo del tiempo.
