Carlos V, también conocido como Carlos I de España, fue el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1519 hasta 1556. Johanna Maria van der Gheynst fue la madre de Carlos V y la esposa de Felipe I de Castilla. La relación entre Carlos V y Johanna Maria van der Gheynst era muy cercana. Ella le enseñó los valores y la ética que guiaron su vida como emperador y monarca español. Johanna fue una figura importante en la vida de Carlos V, a pesar de que no participó activamente en la política de su reinado. En 1520, Johanna fue declarada loca y se retiró de la vida pública. Carlos V, junto con su hermana Leonor, se encargaron de cuidarla y mantenerla alejada del escrutinio público. Sin embargo, Carlos V siguió manteniendo una estrecha relación con su madre hasta su muerte en 1555. La relación entre Carlos V y Johanna Maria van der Gheynst fue crucial en la formación de la personalidad y el carácter del emperador, y su influencia se puede ver en muchas de las decisiones que tomó a lo largo de su reinado.
