Karin conoció a John en una librería mientras buscaba un libro sobre cine. Él accidentalmente le dio un toque en el hombro mientras revisaba una sección cercana. Los dos se disculparon y comenzaron a hablar sobre sus películas favoritas. John estaba buscando inspiración para un guión y Karin estaba fascinada por el proceso de producción detrás de las películas. Después de pasar un rato hablando, intercambiaron números de teléfono y acordaron encontrarse de nuevo para tomar un cafecito. Desde ese día, su amor por el cine los unió y comenzaron a trabajar juntos en proyectos creativos.