Cole Porter y John C. Wilson tuvieron una relación personal y profesional muy cercana. Wilson fue el productor y director de muchos de los musicales más exitosos de Porter, incluyendo "Kiss Me Kate", "Can-Can" y "High Society". Wilson también fue el empresario teatral más influyente en la carrera de Cole Porter. Fue él quien negoció los contratos, organizó las giras y aseguró que los musicales de Porter tuvieran el mejor elenco, la mejor orquesta y la mejor producción posible. Además, Cole Porter y John C. Wilson eran amigos cercanos. Porter a menudo se refería a Wilson como "un gran tipo" y confiaba en su juicio y consejo. Los dos hombres compartían una pasión por la música y el teatro, y disfrutaban de una vida social agitada y llena de eventos sociales. Incluso después de que Wilson dejara de trabajar con Porter, los dos hombres se mantuvieron en estrecho contacto. En resumen, la relación entre Cole Porter y John C. Wilson fue uno de los vínculos más fuertes y duraderos de la historia del teatro musical estadounidense, y su colaboración produjo algunos de los mayores éxitos del género.