Cindy y John se conocieron en un bar de Nueva York en una noche de verano. Ambos estaban sentados en la misma mesa, pero no se habían hablado todavía. Cindy estaba leyendo un libro de poesía y John estaba escribiendo en su cuaderno. De repente, Cindy se percató de que John estaba escribiendo sobre uno de sus poetas favoritos y decidió preguntarle sobre su opinión. John, sorprendido, le respondió con una sonrisa en el rostro y a partir de ese momento, comenzaron a hablar sobre su amor por la literatura y la música. Descubrieron que compartían muchas de las mismas pasiones y comenzaron a intercambiar ideas sobre sus proyectos creativos. A medida que la noche avanzaba, Cindy y John se dieron cuenta de que tenían mucho en común y la conversación se volvió cada vez más animada y divertida. Finalmente, después de varias horas, el bar cerró y Cindy y John decidieron que era hora de irse a casa. Antes de separarse, intercambiaron números de teléfono y se prometieron seguir hablando en el futuro. Desde entonces, Cindy y John se han convertido en grandes amigos y colaboradores creativos. Juntos han creado algunas de las obras más hermosas del arte moderno y siempre recuerdan esa noche en el bar como el momento en que se conocieron y comenzaron una gran aventura creativa juntos.
