John Carew y Susan Namaddu se conocieron en un concierto de música en Oslo, Noruega. John estaba allí con algunos amigos y estaba disfrutando de la música en vivo. Susan, que era una fanática de la banda, estaba en la primera fila disfrutando del espectáculo. En un momento dado, John notó a Susan y su entusiasmo por la música y decidió acercarse a ella. Comenzaron una conversación y descubrieron que ambos compartían un amor por la música y los deportes. John, que era un jugador de fútbol profesional, se sorprendió al escuchar que Susan también era una ávida seguidora de su equipo favorito. Después del concierto, John invitó a Susan a tomar una copa en un bar cercano y continuaron hablando durante horas. Descubrieron que tenían mucho más en común de lo que habían imaginado y se divirtieron mucho juntos. Desde esa noche, John y Susan se convirtieron en inseparables y comenzaron a salir juntos. Se animaron mutuamente en sus carreras y descubrieron que podían apoyarse el uno al otro en las buenas y en las malas. Con el tiempo, su amistad se transformó en un amor verdadero que duró toda la vida.