Un día en el año 2005, Joe-Tiffenbach y John-Darrow se encontraron en una pequeña librería en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando el mismo libro, "El Principio de incertidumbre" de Heisenberg. Mientras buscaban, sus manos se tocaron y se miraron a los ojos. Fue un momento mágico. Joe dijo tímidamente "¿Te gusta la física cuántica?". John respondió con una sonrisa, "Es mi pasión". A partir de ese momento, los dos comenzaron a hablar y descubrieron que tenían mucho más en común de lo que pensaban. Coincidentemente, también trabajaban en la misma empresa, pero nunca se habían conocido. Desde entonces, se convirtieron en amigos cercanos y han compartido muchas aventuras en el mundo de la ciencia y la tecnología. ¡Quién sabe qué hubiera pasado si ambos no hubieran estado buscando el mismo libro en ese momento!
