Kay Stammers y John F. Kennedy tuvieron una relación romántica después de conocerse en 1938 en una fiesta en Londres. En ese momento, Kennedy era un joven estudiante de Harvard que estaba de vacaciones en Europa, mientras que Stammers, una jugadora de tenis británica de 18 años, estaba en la cima de su carrera. Aunque su relación fue breve, los rumores sobre su romance continuaron durante años. En 1940, después de que Kennedy regresara a los Estados Unidos, Stammers se unió a una gira de tenis por América del Norte y fue recibida en la Casa Blanca por el presidente Franklin D. Roosevelt. A pesar de la brevedad de su relación, Stammers mantuvo una opinión positiva sobre Kennedy durante toda su vida. En una entrevista en 2000, dijo que Kennedy era un "joven muy persistente y encantador" que la perseguía con cartas y telegramas después de que regresara a los Estados Unidos. La relación entre Kay Stammers y John F. Kennedy es una de las muchas historias de romance que rodean la vida del presidente Kennedy. A pesar de su breve encuentro, Stammers se convirtió en una parte importante de la leyenda de JFK, como uno de los muchos amores de su vida.
