Un día, John Hurt estaba sentado en un café leyendo un libro, cuando Sarah Owens entró en la habitación. Él no podía dejar de mirarla, ella era hermosa y tenía una energía que lo atraía hacia ella. Sarah notó su mirada y le sonrió. John se levantó y se acercó a ella. Comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Hablaron sobre música, libros y viajes durante horas. Finalmente, cuando llegó la hora de partir, John le pidió el número de teléfono de Sarah y concertaron una cita para la semana siguiente. Desde ese día, John y Sarah empezaron a salir, pasaban largas horas hablando y compartiendo sus intereses. En poco tiempo, se enamoraron profundamente y supieron que habían encontrado al amor de su vida en el lugar más inesperado.