Jennifer y John se conocieron en una cafetería de la ciudad. Jennifer estaba disfrutando de un café cuando John entró. Sus ojos se encontraron y sintieron una conexión instantánea. John se acercó y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como su amor por la música y el arte. Pasaron horas hablando y riendo juntos. Al final del día, intercambiaron números de teléfono y acordaron verse de nuevo. A partir de ahí, su amor floreció y nunca miraron hacia atrás.