La relación entre Brian Epstein y John Lennon fue una de las más importantes en la historia de la música. Epstein fue el mánager de Los Beatles y fue responsable de llevarlos al éxito internacional. John Lennon y Brian Epstein se conocieron en el Cavern Club de Liverpool en 1961. Epstein quedó impresionado por la música de Los Beatles y se convirtió en su mánager poco después. Junto con los otros miembros de Los Beatles, Lennon confiaba en Epstein para negociar sus contratos y llevar adelante sus carreras. Epstein era conocido por su habilidad para resolver problemas y su enfoque profesional, lo que le aseguró el respeto y la lealtad de Los Beatles. Sin embargo, la relación entre Epstein y Lennon no siempre fue fácil. A menudo discutían y a veces se peleaban por cuestiones relacionadas con la dirección de la banda. A pesar de esto, la relación entre los dos se mantuvo fuerte hasta la muerte de Epstein en 1967. En una entrevista con Rolling Stone en 1970, Lennon admitió que a veces había sido difícil trabajar con Epstein, pero también reconoció su influencia en la banda: "Brian tenía esta especie de inocencia y fragilidad que lo hacía encajar bien con nosotros, la banda no se mantendría unida sin él". En resumen, la relación entre Brian Epstein y John Lennon fue compleja pero fundamental para el éxito de Los Beatles como banda. Epstein aportó su profesionalismo y habilidades de negociación, mientras que Lennon valoraba su orientación y dirección en el mundo de la música.
