Avis-Hughes y John-Monk Saunders mantuvieron una relación tumultuosa y complicada. Avis-Hughes era la esposa del magnate de Hollywood, Howard Hughes, mientras que Saunders era un escritor y guionista que trabajó en la industria cinematográfica. La relación entre Saunders y Avis-Hughes comenzó en los años 20, mientras él trabajaba en un guión para una película en la que ella tenía un papel secundario. La atracción entre ambos fue inmediata, y pronto comenzaron a tener una relación clandestina. La relación de Avis-Hughes con Saunders pronto se convirtió en una fuente de conflicto con su esposo, Howard Hughes, quien se obsesionó con la idea de que su esposa lo estaba engañando. Hughes contrató a detectives privados para seguir a Avis-Hughes y Saunders, y llegó incluso a amenazar con matar a Saunders si seguía viendo a su esposa. La relación entre Avis-Hughes y Saunders finalmente terminó en 1930, cuando Saunders se suicidó. La muerte de Saunders dejó a Avis-Hughes profundamente afectada, y ella se retiró de la vida pública durante varios años. La relación entre Avis-Hughes y Saunders ha sido objeto de especulación y debate durante décadas. Algunos han sugerido que su romance fue el catalizador de la obsesión de Howard Hughes por el control y la vigilancia de su esposa. Otros han argumentado que el suicidio de Saunders fue el resultado de su incapacidad para lidiar con la presión de su relación con Avis-Hughes, así como con su propia carrera en la industria cinematográfica.
