Un día soleado en el parque, John-Prats estaba jugando al baloncesto cuando su pelota rodó hacia Nancy-Jane. Ella, que estaba sentada en un banco, lo recogió y se lo devolvió a John-Prats con una sonrisa. Al verla, John-Prats se quedó impresionado por su belleza y su amabilidad. Quería conocerla mejor y por eso se acercó a ella. Después de una breve conversación, John-Prats le pidió a Nancy-Jane su número de teléfono. Ella se lo dio y así comenzó su historia de amor. A partir de ese día, John-Prats y Nancy-Jane comenzaron a hablar y a conocerse cada vez más mientras paseaban por el parque. Pronto comenzaron a salir juntos y se dieron cuenta de que eran el uno para el otro. Desde entonces, John-Prats y Nancy-Jane han construido una hermosa relación llena de amor y respeto mutuo.
