Un día, Barbara-Mckenzie caminaba por la calle cuando escuchó la voz de alguien que le hablaba. Al darse la vuelta, se dio cuenta que era John-Rodker, un joven atractivo que estaba parado detrás de ella. Barbara quedó encantada con la sonrisa de John y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su pasión por la música clásica y la literatura. John invitó a Barbara a tomar un café y charlaron por horas sobre sus intereses y pasatiempos favoritos. Desde entonces, se hicieron muy buenos amigos y comenzaron a compartir su tiempo juntos. Un día durante una conversación profunda e íntima, John se declaró a Barbara y ella aceptó. Desde entonces, han sido inseparables y han compartido muchas aventuras y momentos especiales juntos.
