Johnny Thunders y Nancy Spungen tuvieron una relación tormentosa y autodestructiva. Se conocieron en los años 70 en Nueva York, donde ambos estaban involucrados en la escena punk rock de la ciudad. Thunders era el guitarrista y vocalista de la banda The New York Dolls, mientras que Spungen era una groupie conocida por sus problemas de drogas y su comportamiento errático. La pareja se enamoró y comenzaron una relación caótica. Ambos eran adictos a las drogas duras y su relación estaba plagada de episodios violentos y escándalos públicos. Se involucraron en robos, peleas y todo tipo de problemas que los seguían a dondequiera que iban. En 1977, Thunders y Spungen se mudaron juntos a Londres, donde él continuó con su carrera musical y ella luchaba por recuperarse de su adicción a las drogas. Sin embargo, su relación continuó empeorando y se volvió cada vez más violenta. El 12 de octubre de 1978, Spungen fue encontrada muerta en el baño de la habitación de hotel que compartía con Thunders. La causa de la muerte fue un disparo en el estómago. Thunders fue el principal sospechoso, aunque nunca se pudo probar su culpabilidad. La muerte de Spungen fue un shock para la escena punk de la época y generó mucho debate y especulación. La relación entre Thunders y Spungen sigue siendo una de las más tumultuosas y trágicas de la historia de la música.
