Dana y Johnny se conocieron en un bar de la ciudad. Johnny estaba tomando unas cervezas con unos amigos y Dana estaba sentada al lado de la barra, sola. Johnny no pudo evitar fijarse en ella y le ofreció una bebida. Dana aceptó encantada y así empezó su conversación. Hablaron de todo un poco, desde música hasta viajes, y descubrieron que tenían muchas cosas en común. La química entre ellos era innegable y pasaron toda la noche charlando y riendo. Al final de la noche, Johnny le pidió a Dana su número de teléfono y ella accedió sin pensarlo dos veces. Desde ese día, no han dejado de hablar y han empezado a salir juntos. Ahora están muy enamorados y no pueden creer que su encuentro se haya dado de la manera más casual en un bar de la ciudad.
