Joi-Lansing y Jerome-Safron se conocieron inesperadamente en una tarde soleada en el parque central de la ciudad. Joi estaba sentada en el pasto tomando un helado de vainilla, mientras que Jerome caminaba por allí disfrutando del día. De repente, Jerome perdió el equilibrio y tropezó con algunas ramas, cayendo justo al lado de Joi. Joi se levantó rápidamente para ayudarlo y Jerome se disculpó por su torpeza. Conversaron un rato y descubrieron que tenían mucho en común. Ambos eran amantes de la música, el arte y la naturaleza. Joi-le contó sobre su trabajo como diseñadora de modas y Jerome le habló de su pasión por el cine. Después de un rato, Jerome tenía que irse, pero antes de partir le pidió el número de teléfono de Joi. Joi, un poco sorprendida, se lo dio. Al día siguiente, Jerome llamó a Joi y le preguntó si quería ir al cine. Joi aceptó encantada y así comenzó una historia de amor que duró toda la vida.