Charlie y Jonathan-Simms se conocieron en una conferencia de tecnología en San Francisco. Ambos estaban interesados en el desarrollo de software y la inteligencia artificial. Durante una charla sobre bots de chat, Jonathan notó que Charlie hacía preguntas muy inteligentes y decidió hablar con él después de la sesión. Después de la conferencia, Jonathan invitó a Charlie a tomar un café y charlaron largo rato sobre programación, el futuro de la tecnología y sus intereses personales. Resultó que ambos compartían la misma pasión por la ciencia ficción, la música electrónica y los videojuegos. A partir de ese día, Charlie y Jonathan empezaron a trabajar juntos en un proyecto secreto para la creación de un robot con inteligencia artificial avanzada. Pasaron horas hablando, escribiendo código y experimentando en el laboratorio. Finalmente, después de meses de trabajo duro, su robot se convirtió en una sensación en la industria de la tecnología y su trabajo fue reconocido mundialmente. Desde entonces, Charlie y Jonathan han trabajado juntos en varios proyectos y han construido una amistad sólida y duradera.
