Jorge Guinle y Anita Ekberg mantuvieron una relación sentimental durante varios años en la década de 1950. Guinle era un empresario brasileño millonario y Ekberg una actriz sueca, famosa por su papel en la película "La Dolce Vita" de Federico Fellini. La pareja se conoció en el Festival de Cannes en 1955 y comenzaron a salir juntos poco después. Juntos vivieron un estilo de vida lujoso y extravagante, viajando por todo el mundo y asistiendo a fiestas exclusivas. Sin embargo, su relación no fue fácil y se caracterizó por los altibajos y las infidelidades mutuas. Ekberg admitió que había tenido aventuras con otros hombres, lo que llevó a Guinle a romper con ella varias veces. A pesar de estos problemas, la pareja mantuvo su relación durante varios años. En 1965, la pareja finalmente se separó definitivamente después de que Guinle se enamorara de otra mujer. Después de la ruptura, tanto Guinle como Ekberg continuaron llevando vidas extravagantes y viajando por todo el mundo. Sin embargo, nunca volvieron a estar juntos y cada uno siguió su camino por separado.
