Marta y Jorge se conocieron en un concierto en Buenos Aires. Él estaba tocando la guitarra en el escenario y ella se encontraba en el público disfrutando del espectáculo. En el intermedio, Marta se acercó al camerino para felicitarlo por su actuación y entablar una conversación. Descubrieron que tenían muchas afinidades en común, como la música, el deporte y la gastronomía. Jorge, que además era chef, le invitó a cenar en su restaurante esa misma noche. Desde entonces, no se han separado y han construido una hermosa historia de amor y éxito profesional juntos.