Jessica caminaba por el parque disfrutando del clima fresco de la tarde, cuando de repente tropezó con una raíz de árbol y cayó al suelo, sufriendo algunas heridas menores. José, que caminaba por el mismo sendero, no dudó en acudir en su ayuda y la levantó del suelo. Ambos rieron y se presentaron. Después de intercambiar algunas palabras, descubrieron que ambos compartían el mismo interés en la música. Entonces, José le sugirió a Jessica asistir juntos a un concierto de su banda favorita la semana siguiente. Jessica aceptó y así, comenzó una nueva amistad llena de risas y pasión por la música.