Irene Schonbein y Josef Mengele tuvieron una relación en Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial. Irene era una prisionera judía en el campo de concentración, mientras que Mengele era un médico nazi que trabajaba en los experimentos médicos en el campo. Se sabe que Irene participó en los experimentos de Mengele, y que sobrevivió a las pruebas a las que fue sometida. También se cree que Mengele estaba particularmente interesado en ella debido a su doble identidad: Irene tenía características físicas que la hacían parecer tanto judía como ariana, lo que la convertía en una rareza para el médico nazi. Sin embargo, a pesar de su interés en Irene, Mengele continúo tratándola de manera cruel y despiadada. De hecho, se dice que Mengele una vez la sometió a un experimento doloroso donde inyectó químicos directamente en su útero. A pesar de las atrocidades que sufrió Irene a manos de Mengele, ella sobrevivió y fue liberada junto con el resto de los prisioneros del campo cuando los Aliados tomaron el control de Auschwitz en 1945. La relación entre Irene Schonbein y Josef Mengele es sin duda parte de la historia trágica y atroz del Holocausto, y es una muestra de la crueldad extrema de los médicos nazis y su falta de humanidad para con sus víctimas.
