Joseph Gordon-Levitt y Alexandra Hulme se conocieron en un pequeño café del centro de Nueva York. Él estaba sentado en una de las mesas cercanas a la ventana, con su laptop abierta frente a él, mientras revisaba algunos correos electrónicos. Ella caminó hacia el mostrador y, al verlo, no pudo evitar sentirse atraída por su apariencia. Después de ordenar su café, Alexandra caminó hasta la mesa de Joseph y entablaron una conversación de inmediato. Descubrieron que ambos compartían un interés común por el cine y la música vintage, y se dieron cuenta de que habían estado en algunos de los mismos espectáculos de teatro en la ciudad. La conversación fluyó fácilmente y, después de unas horas, decidieron salir a caminar por las calles de Nueva York juntos. Descubrieron algunos lugares nuevos que ninguno de los dos había visitado antes, y rieron mientras intercambiaban historias sobre sus experiencias en la ciudad. Al final del día, Joseph invitó a Alexandra a su próximo estreno de cine, y ella aceptó con entusiasmo. Desde entonces, la pareja ha sido inseparable y se han establecido como una de las parejas más envidiables y exitosas de Hollywood.