Piper estaba en un evento benéfico en Los Ángeles cuando notó a Josh acercándose a la barra. Josh estaba vestido elegantemente con un traje y camisa bien ajustada, pero lo que llamó la atención de Piper fue su sonrisa amistosa. Después de algunos minutos de conversación, Piper se dio cuenta de lo simpático que era Josh. Hablaron sobre sus carreras y sus pasatiempos y descubrieron que compartían una pasión por la música. Cuando Piper preguntó qué bebida estaba tomando, Josh respondió que estaba tomando un cóctel que había creado él mismo. Piper no podía resistir la tentación de probarlo. Josh aceptó compartir su receta con ella y juntos probaron un sorbo de su creación. Piper quedó impresionada. El cóctel era delicioso. En ese momento, Josh le ofreció invitarla a un pequeño show en el que iba a tocar su banda esa noche en un bar cercano. Piper aceptó la invitación y comenzó una aventura musical que nunca olvidaría.
