Un día, Joshua-Jackson y Margot-Finley se encontraron por casualidad en una pequeña cafetería de la ciudad. Ambos estaban en busca de un lugar tranquilo para trabajar en sus proyectos personales y las únicas mesas disponibles estaban una al lado de la otra. Joshua notó el libro que Margot estaba leyendo y decidió entablar conversación con ella. Descubrieron que ambos estaban interesados en literatura y cine y comenzaron a intercambiar recomendaciones. Al terminar sus trabajos, decidieron salir a pasear juntos por la ciudad, charlando y riendo sin parar. A partir de ese día, comenzaron a reunirse regularmente para compartir sus pasiones y aventuras. Joshua-Jackson y Margot-Finley nunca imaginaron que ese encuentro fortuito en una cafetería se convertiría en una amistad tan especial y duradera.
