Judy era una joven estudiante que se encontraba dando un paseo en el parque cuando se topó con Balazs. Este se encontraba leyendo un libro sobre poesía y al ver a Judy, decidió acercarse para charlar un rato. Comenzaron a hablar sobre sus gustos literarios y pronto se dieron cuenta de que compartían gran afinidad por la poesía. Judy se sintió atraída por la actitud empática y sensible de Balazs, quien parecía comprender perfectamente sus pensamientos y sentimientos. A medida que conversaban, descubrieron que también compartían otros intereses, como la música clásica y la filosofía. Decidieron intercambiar números de teléfono y continuar hablando. Pronto, Balazs invitó a Judy a su casa para presentarle su colección de libros y discos. Desde ese día, comenzaron a verse con frecuencia, asistiendo a eventos culturales y compartiendo su pasión por la poesía. Descubrieron que entre ellos había una química especial, una conexión emocional que los unía. Con el tiempo, Balazs y Judy se enamoraron y comenzaron a planificar su vida juntos. Hoy en día, siguen disfrutando de la poesía, la música y la filosofía, pero lo más importante, la compañía del otro.