Un día, Brooklyn-Lee y Juelz-Ventura se encontraron en un bar de la ciudad. Ambas habían ido a tomar algo después de un largo día de trabajo de grabación y se encontraron sentadas en la barra. Juelz notó a Brooklyn y le preguntó qué estaba bebiendo. Ambas comenzaron a conversar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común, como su pasión por la actuación y el amor por los animales. Después de varias horas de plática y risas, intercambiaron números y prometieron mantenerse en contacto. Desde entonces, Brooklyn y Juelz han trabajado juntas en múltiples proyectos y han establecido una gran amistad.