Un día, Daniel Padilla estaba caminando por su vecindario cuando se encontró con Julia Montes. Ambos se detuvieron y se presentaron, intercambiando sonrisas tímidas. Resultó que vivían en la misma calle todo este tiempo y nunca se habían conocido antes. Se dieron cuenta de que tenían mucho en común, y comenzaron a pasar tiempo juntos. Paseaban por el parque, disfrutaban de un helado en la heladería local y charlaban durante horas sobre música, películas y sus vidas en general. Pronto se hicieron inseparables, y la gente de la calle comenzó a llamarlos "La pareja inseparable". Desde ese día, se han apoyado mutuamente en todo lo que hacen y todavía pasan tiempo juntos, incluso ahora que son estrellas de cine famosas.
