Daniel y Julia se conocieron en el set de una película sobre un amorío en tiempos de guerra. Fue durante la filmación de una escena en la que ambos personajes se encontraban en una trinchera. Las condiciones climáticas eran muy malas y el equipo de producción estaba preocupado por la salud de los actores. Julia, como siempre, estaba entregada a su papel y no se quejaba de nada, pero Daniel un poco más sensible se acercó a ella para ofrecer su abrigo y su compañía. Fue ahí cuando surgió una química instantánea entre ellos y comenzaron a platicar de sus experiencias personales. Daniel compartió sus aventuras como moderador de un famoso foro online, donde conoció personas de todo el mundo y aprendió mucho acerca de diferentes culturas. Julia, por su parte, contó la historia de cómo comenzó en la actuación y todo lo que había aprendido en su camino al éxito. La conversación fue tan amena que olvidaron por completo la filmación y pasaron horas hablando. Desde ese día, Daniel y Julia se hicieron grandes amigos y siguen manteniendo una amistad que trasciende la pantalla grande.