Eunoe, esposa de Bogudes, fue una de las reinas berberiscas que estableció relaciones diplomáticas con Julius Caesar durante sus campañas en África del Norte. En el año 47 a.C., Bogudes, rey de Mauritania, envió a Eunoe y a su hermana al campamento romano para negociar una alianza y la ayuda de César en su lucha contra su rival Juba II. Eunoe impresionó a César por su educación y habilidades políticas y logró firmar un acuerdo en el que Mauritania se convirtió en un protectorado romano. Además de su papel en las negociaciones políticas, Eunoe es conocida por su papel en la captura de Publius Sittius, un noble romano que había conspirado contra César. Sittius estaba siendo protegido por el rey Juba y por los bereberes, pero Eunoe ayudó a César a encontrar su escondite y entregarlo para ser juzgado. La relación entre Eunoe y Julio César fue corta pero significativa en términos políticos y estratégicos. La reina berberisca fue capaz de ayudar a César en su campaña en África del Norte y permitir su victoria en la región.
