June-Child y Paul-Varley se conocieron en una soleada tarde de verano en la playa. June había ido a la costa para disfrutar del sol y leer un libro, cuando de repente vio a Paul caminando por la orilla del mar. Sus ojos se encontraron y sintieron una conexión instantánea. Paul, por su parte, estaba buscando un lugar tranquilo para hacer surf y así encontró la playa en la que se encontraba June. Al verla, se detuvo y se acercó a conversar. Hablaron de todo un poco, desde libros hasta música y deportes, y descubrieron que compartían muchas afinidades. A partir de ese momento, comenzaron a verse con frecuencia y a hacer actividades juntos. Paseaban por la playa al atardecer, se iban a comer juntos en algunos restaurantes cercanos y, en más de una ocasión, se aventuraron a aprender juntos nuevas actividades como el surf o el kayak. Con el tiempo, se hicieron amigos inseparables y comenzaron a desarrollar sentimientos más fuertes el uno por el otro. Así, poco a poco, su amistad se transformó en un amor apasionado que no podían negar. Finalmente, decidieron comprometerse y formar una familia juntos, escribiendo así una historia de amor inolvidable.
