Kamilla-Baar-Artist y Wojciech-Blach se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en París. Ambos quedaron cautivados por una instalación que representaba el conflicto entre la tecnología y la naturaleza. Coincidieron en su visión de cómo el arte puede ser una herramienta para comunicar ideas complejas de una manera accesible. Comenzaron a conversar y descubrieron que tenían intereses similares en la creación de arte conceptual que desafía las expectativas del público. A partir de ahí, comenzaron a colaborar juntos en proyectos que exploran la relación entre el hombre y el medio ambiente.
