Bruce Springsteen y Karen Darwin se conocieron por casualidad en un bar de Nueva York. Bruce estaba allí para tocar algunas canciones para un grupo de amigos, mientras que Karen buscaba refugio en el bar después de sufrir una decepción amorosa. Cuando Bruce comenzó a tocar, Karen quedó cautivada por su música e inmediatamente se acercó a él para pedirle una canción. Bruce accedió amablemente y tocó una canción especialmente para ella. Después de la actuación, Bruce y Karen charlaron durante horas, descubriendo que tenían mucho en común. La química entre ellos era palpable y la noche terminó con un beso apasionado en el umbral del bar. Desde aquel día, Bruce y Karen se convirtieron en inseparables y comenzaron una aventura amorosa que duraría varios años. Juntos, crearon algunas de las canciones más populares e inspiradoras del mundo de la música, convirtiéndose en una pareja legendaria del rock.
