Karrine Steffans y KRS-One tuvieron una relación complicada que comenzó en 2001 cuando KRS-One contrató a Karrine para que apareciera en su video musical "Phucked". Según Karrine, la relación fue tumultuosa y abusiva y ella afirma que KRS-One la golpeó repetidamente durante su tiempo juntos. Ella también declaró que KRS-One tenía muchos problemas emocionales y que a menudo se encontraba luchando contra la adicción. KRS-One nunca ha abordado públicamente las acusaciones de Karrine, pero la pareja terminó su relación poco después del lanzamiento del video musical. En años posteriores, Karrine Steffans se ha convertido en una autora y personalidad de los medios, mientras que KRS-One ha seguido actuando y grabando música como rapero. En general, la relación entre Karrine Steffans y KRS-One ha sido breve y controvertida, con acusaciones de violencia y problemas emocionales por parte de ambos lados.
