Katharine Hepburn y Laura Harding tuvieron una relación de amistad muy cercana durante más de 30 años. Harding, hija de un médico de Nueva York, conoció a Hepburn en la década de 1950 mientras trabajaba como asistente de producción en una obra de teatro que la actriz protagonizaba. A pesar de tener personalidades muy diferentes, la química entre ambas fue inmediata y su amistad se fortaleció con el tiempo. Hepburn se refería a Harding como su "querida amiga" y confiaba en ella para realizar tareas importantes, como llevar la contabilidad de sus finanzas personales. Harding también fue un gran apoyo para Hepburn cuando ésta perdió a su hermano y a su pareja, Spencer Tracy. La actriz se refugió en la amistad de Harding, quien le brindó consuelo y compañía en momentos difíciles. En su autobiografía, Hepburn se refiere a Harding como "una gran amiga" y destaca su inteligencia, lealtad y sentido del humor. La actriz también habla de la relación de Harding con su familia, incluyendo a su madre y su sobrina, a quienes consideraba parte de su propia familia. La amistad entre Katharine Hepburn y Laura Harding duró hasta la muerte de la actriz en 2003. Harding asistió a su funeral y fue una de las pocas personas a las que Hepburn le dejó un legado en su testamento. La actriz le regaló a su amiga su colección de libros de cocina y le dejó una cantidad significativa de dinero. En resumen, la relación entre Katharine Hepburn y Laura Harding fue una de las amistades más cercanas y duraderas de la vida de la actriz y se caracterizó por su lealtad, cariño y apoyo mutuo.