Adam-Bidwell y Katherine-Jenkins se conocieron en un concierto benéfico para recaudar fondos para la caridad. Adam, quien era un importante empresario del mundo de la música, fue el encargado de organizar el evento y contrató a Katherine como una de las artistas principales del espectáculo. Durante la prueba de sonido, Adam se acercó a Katherine para saludarla de manera cordial y presentarse. La química entre ellos fue instantánea y comenzaron a conversar sobre sus gustos musicales y proyectos futuros. Durante el show, Katherine impresionó a Adam con su increíble voz y su talento para interpretar distintos géneros musicales. Adam, por su parte, logró cautivar a Katherine con su carisma y su pasión por la música. Al final del concierto, Adam y Katherine intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Poco tiempo después, comenzaron a trabajar juntos en varios proyectos musicales y su amistad se convirtió en una relación amorosa que ha perdurado a lo largo de los años.
