Bob Guccione y Kathy Keeton eran una pareja que se conoció en los años 60 y se convirtieron en socios en la fundación de la revista Penthouse en 1965, una publicación que se convirtió en competencia directa de Playboy. Kathy, que había trabajado para Playboy antes de conocer a Bob, fue fundamental en el éxito de Penthouse, ya que propuso incluir artículos más serios y de investigación en la revista, algo que hasta ese momento no se habían visto en publicaciones de este tipo. A lo largo de los años, Bob y Kathy mantuvieron una relación personal y profesional muy cercana, aunque también tuvieron sus altibajos. Kathy sufrió varios problemas de salud a lo largo de los años, incluyendo un cáncer de mama y una trombosis venosa profunda, pero siempre contó con el apoyo de Bob. Tras la muerte de Bob en 2010, Kathy continuó gestionando el legado de Penthouse hasta su propia muerte en 1997. La relación entre ambos fue muy importante para el éxito de Penthouse y hoy en día es recordada como una de las parejas más influyentes en el mundo de las revistas eróticas.
