Una noche de verano en un pub de Manchester, Benjamin estaba sentado en la barra disfrutando de una cerveza. En ese momento, Katie entra en el bar con sus amigos. Benjamin se fijó en ella al instante y se acercó a presentarse. Ambos comenzaron a hablar y notaron que tenían una conexión instantánea. Después de varias horas de conversación, Benjamin y Katie intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y que siempre había algo emocionante por descubrir juntos. Con el tiempo, su relación se fortaleció y comenzaron a hacer planes para el futuro. Se dieron cuenta de que estaban destinados a estar juntos y nunca se separaron desde entonces. Ahora, están felizmente casados y siempre recuerdan esa noche especial en la que se conocieron en el bar de Manchester.
