Bill y Kroger se conocieron mientras trabajaban juntos en una empresa de tecnología en Silicon Valley. Ambos eran ingenieros y colaboraron en varios proyectos juntos, convirtiéndose en buenos amigos. Por otro lado, Kay y Francis se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en Nueva York. Ambos eran grandes fanáticos del mundo del arte y se encontraron comentando sobre las piezas expuestas. Descubrieron que tenían mucho en común en cuanto a sus intereses y comenzaron a salir juntos. Un día, Bill y Kroger organizaron una cena en su departamento y invitaron a Kay y Francis. Durante la cena, todos se dieron cuenta de que compartían una conexión única y parecían encajar muy bien juntos. Después de esa noche, comenzaron a pasar más tiempo juntos y eventualmente se convirtieron en una pareja inseparable.