Keeley Hawes y Spencer McCallum se conocieron en una cafetería en el centro de Londres. Keeley estaba esperando a una amiga mientras Spencer disfrutaba de un café y leyendo un libro. De repente, una taza de té se derramó sobre la mesa de Keeley y empezó a causar una pequeña avalancha de caos. Spencer, rápidamente, se ofreció a ayudarla a limpiar el desastre y ofrecieron compartir la mesa. Empezaron a hablar y descubrieron que ambos eran fanáticos del mismo equipo de fútbol y adoraban la música indie. Después de un rato, Spencer le pidió su número de teléfono y el resto es historia. Ahora, llevan más de 10 años juntos y siguen siendo una pareja feliz y enamorada.
