En un día soleado en Los Ángeles, Darnell-Gregorio-de Palma y Keith-Holland coincidieron en la tienda de discos local. Ambos estaban buscando el mismo álbum de una banda de rock clásica. Al no encontrarlo, comenzaron a charlar sobre su amor compartido por la música y descubrieron que habían asistido al mismo concierto años atrás. Intercambiaron números de teléfono y decidieron ir juntos al próximo concierto en la ciudad. Desde entonces, han sido amigos inseparables y han descubierto muchos conciertos y bandas nuevas juntos. Ahora, su amor por la música los une y continúan asistiendo a conciertos juntos siempre que pueden.