Keith Powers y Ryan Irons se conocieron en una audición para una película de superhéroes. Ambos estaban nerviosos, pero sentían una extraña conexión que los animaba a dar lo mejor de sí mismos. Keith impresionó al director con su habilidad para hablar diferentes idiomas y su increíble presencia en pantalla, mientras que Ryan demostró sus increíbles habilidades de lucha y su carisma natural. Después de la audición, se encontraron fuera del edificio y decidieron tomarse un café juntos. Desde entonces, han sido mejores amigos y han trabajado juntos en varias películas y proyectos de televisión, siempre apoyándose mutuamente y ayudándose a alcanzar sus sueños.
