Keith y Carmit se conocieron en un evento de la industria musical en Los Ángeles. En el momento en que se vieron por primera vez, Keith estaba conversando con un grupo de personas y Carmit se acercó para saludar a una amiga en común. Cuando Keith la vio, quedó impresionado por su belleza y su carisma. Algo en ella le llamó la atención y decidió presentarse. Carmit, por su parte, notó que él era muy guapo y amigable, y se sintió atraída de inmediato. Después de presentarse, empezaron a hablar de sus carreras, intereses y pasatiempos. Descubrieron que tenían mucho en común y empezaron a intercambiar números de teléfono. Durante los siguientes días, se enviaron mensajes de texto y se llamaron con frecuencia. Siempre encontraban algo interesante de qué hablar y se sentían cada vez más a gusto el uno con el otro. Un día, Keith invitó a Carmit a tomar un café en un lugar que recién había descubierto. Mientras conversaban, se dieron cuenta de que compartían una pasión por la música y la danza. Keith le confesó que había visto vídeos de las actuaciones de Carmit como bailarina y estaba impresionado por su talento y energía en el escenario. Carmit, por su parte, le contó sobre sus años como cantante y su trabajo con los Pussycat Dolls. A medida que pasó el tiempo, su amistad se transformó en algo más. Keith y Carmit se enamoraron y se convirtieron en pareja. Continuaron apoyándose en sus carreras y en sus aventuras juntos. Desde el día en que se conocieron, han sido un gran equipo y han construido una relación sólida y duradera.
