Kelly Johnson y Lemmy Kilminster tenían una larga amistad basada en su amor por la música y la vida en el escenario. Kelly Johnson fue una guitarrista y vocalista británica muy respetada en la escena del rock, más conocida por su trabajo con la banda de punk rock, Girlschool, con la que grabó varios álbumes y realizó giras por todo el mundo. Lemmy Kilminster fue el líder de la famosa banda de heavy metal, Motörhead, y es considerado uno de los fundadores del movimiento del heavy metal. Kelly y Lemmy coincidieron en varias ocasiones en los festivales de música y tocaron juntos en varias ocasiones. Lemmy incluso escribió una canción para Girlschool en su álbum "Take a Bite", titulada "Don't Call It Love". En una entrevista en 2014, Kelly Johnson describe a Lemmy como "básicamente un rockero", alguien que disfrutaba de la vida al máximo y que nunca se tomaba las cosas demasiado en serio. También señaló que a pesar de su aura de "chico duro", Lemmy era un buen amigo que siempre estaba allí para apoyarla cuando lo necesitaba. Lamentablemente, Kelly Johnson murió en 2007 debido a un cáncer de espalda, pero su legado como una de las grandes guitarristas del rock sigue vivo, y su amistad con Lemmy es uno de los muchos recuerdos positivos que dejó.