Anton Lombardi y Kelly Osbourne se conocieron en una fiesta privada en Los Ángeles. Anton estaba tomando una copa en la barra cuando Kelly se acercó a él y le pidió un trago. A partir de allí, comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y la moda. También descubrieron que compartían un gran sentido del humor y una pasión por la comida italiana. Después de esa noche, Anton y Kelly comenzaron a salir juntos y rápidamente se convirtieron en inseparables. Compartieron risas, cenas románticas y conciertos hasta altas horas de la noche. A pesar de los obstáculos y la presión mediática, Anton y Kelly mantuvieron su amor a salvo y nunca se separaron. Su conexión única y auténtica fue lo que los mantuvo unidos a lo largo de los años, y hoy en día siguen siendo la pareja perfecta.