Dwayne Wade y Kelly Rowland se conocieron en una fiesta privada en Miami. Ellos se encontraron en la pista de baile cuando una canción de Beyoncé empezó a sonar. Dwayne al instante comenzó a bailar y cantar junto a Kelly, demostrando su amor por la música y su habilidad para el baile. A partir de ese momento, su conexión fue innegable. Dwayne y Kelly se separaron brevemente para conversar con otros invitados, pero rápidamente se reunieron para seguir bailando juntos toda la noche. Desde entonces, Dwayne y Kelly han mantenido una amistad cercana, frecuentemente compartiendo sus mutuos intereses por la música y el baile.