Kerry-Hannon y Robbie-Fowler se conocieron en un partido de fútbol benéfico en Liverpool, ambos jugando en equipos diferentes. Durante el descanso del juego, Kerry se acercó a Robbie para preguntarle si podía tomarse una foto con él. El ex-futbolista accedió amablemente y durante el resto del partido, Kerry y Robbie conversaron animadamente sobre el deporte y sus experiencias en el mismo. Al final del partido, Robbie le pidió a Kerry que lo acompañara a tomar una bebida en un bar cercano, y desde entonces, nunca se han separado. Ahora, están casados y comparten su amor por el fútbol y las causas benéficas.
